Proyecto Arcadia - 15 Años de RPG Superheroico

Fatima Al-Amin-Rodríguez

Fatima Al-Amin-Rodríguez

Información Básica

Presentación

Fatima Al-Amin-Rodríguez es una adolescente de 14 años que literalmente no puede ser tocada. Hija de activistas políticos refugiados de regímenes represivos en Medio Oriente y Latinoamérica, su poder de crear campos de fuerza se manifestó durante una protesta violentamente reprimida. El incidente donde su escudo protector hirió a policías antidisturbios la clasificó como “combatiente enemiga” pese a actuar en autodefensa.

Historia y Trasfondo

Origen Familiar

Incidente que la Llevó al Correccional

Poderes y Habilidades

Generación de Campos de Fuerza

Campos Ofensivos

Protección Selectiva

Aislamiento Involuntario - Debilidad Crítica

Personalidad y Psicología

Activista Incansable

Escudo Emocional

Idealista Pragmática

Soledad Elegida

Relaciones en el Correccional

Con el Señor Nadie

Con Otros Internos

Con el Personal

Estado Actual

Ubicación: Celda estándar en Correccional de Isla Azogue con campo permanente activo Sentencia: 3 años por “agresión a autoridad” durante protesta Progreso: Excelente control de poderes, “actitud problemática” según administración Relaciones: Líder respetada de facción activista entre internos Objetivo: Liberación para continuar activismo familiar y exponer abusos del correccional

Cita Característica

“Me llaman terrorista por protegerme cuando atacaron nuestra protesta pacífica. Mis padres son refugiados porque se atrevieron a hablar. Yo estoy aquí porque me atreví a existir. Pero no pueden romper lo que no pueden tocar. Mis escudos protegen mi cuerpo. Mi causa protege mi espíritu. Y cuando salga de aquí, el mundo va a saber la verdad sobre este lugar.”


Fatima Al-Amin-Rodríguez es resistencia hecha energía: impenetrable, inflexible, inquebrantable. Hija de revolucionarios, refugiada de represión, encarcelada por autodefensa - su historia es ciclo repetido de poder castigando a quienes desafían. Sus campos de fuerza son tanto protección física como metáfora de barreras emocionales. El correccional intenta romperla, pero ¿cómo romper a quien puede crear escudos inquebrantables? Su mayor fortaleza es su mayor debilidad: nadie puede tocarla, ni para dañar ni para sanar.