Proyecto Arcadia - 15 Años de RPG Superheroico

Safiya Abbas-Petrov

Safiya Abbas-Petrov

Información Básica

Presentación

Safiya Abbas-Petrov es una adolescente de 16 años con el don de sanar y la maldición de no poder elegir a quién. Hija de refugiados del conflicto sirio-ruso, su poder de curación se manifestó cuando intentó salvar a su hermano menor herido en bombardeo. Su “crimen” fue curar a un criminal buscado que la tomó como rehén, obligándola a sanar sus heridas repetidamente.

Historia y Trasfondo

Origen Familiar

Incidente que la Llevó al Correccional

Poderes y Habilidades

Curación

Diagnóstico Táctil

Curación Prolongada

No Puede Negarse - Debilidad Crítica

Personalidad y Psicología

Sanadora Compulsiva

Carga del Sanador

Moralidad Médica Compleja

Trauma de Secuestro

Relaciones en el Correccional

Con el Señor Nadie

Con Otros Internos

Con el Personal

Estado Actual

Ubicación: Celda estándar con acceso a enfermería en Correccional de Isla Azogue Sentencia: 2 años por “complicidad con criminal fugitivo” Progreso: Excelente conducta, trabaja en enfermería del correccional Relaciones: Respetada universalmente, sanadora de la comunidad interna Objetivo: Liberación para estudiar medicina formalmente y vindicar su nombre

Cita Característica

“Mi padre me enseñó el juramento hipocrático antes de que supiera leer. ‘Primero no dañar. Sanar a todos sin juzgar.’ Cuando ese hombre me secuestró, cuando me obligó a curar sus heridas… podría haberlo dejado morir. Pero entonces sería como él. El sufrimiento no se cura con más sufrimiento. Me llaman criminal por salvar una vida. Prefiero ser criminal con conciencia limpia que libre con sangre en las manos.”


Safiya Abbas-Petrov encarna la paradoja del sanador: poder infinito para salvar vidas, impotencia total para salvarse a sí misma. Encarcelada por el acto de compasión que debió ser celebrado, porta la cruz del sanador - la obligación moral de ayudar incluso a quienes la lastiman. Su poder es tanto don como maldición: no puede ver sufrimiento sin aliviarlo, incluso si la destruye. El correccional la llama criminal. Los internos la llaman ángel. Ella se llama simplemente médica, y tal vez esa sea la verdad más profunda.