04 Last Twenty Years
EN LOS ÚLTIMOS VEINTE AÑOS
Arcadia ha sufrido en los últimos años algunos altibajos. Las sucesivas crisis económicas han ido aumentando el número de parados, sobre todo los relacionados con la industria de la construcción. Por otra parte, los laboratorios construidos en los sesenta han sufrido diversas modificaciones y actualmente se compite en tecnología con paises de la talla de Japón y EEUU.
La economía sigue siendo fragil, con una grave carencia de materias primas, pero numerosos acuerdos con la UE han logrado mantener a flote un pais que ha experimentado todas las crisis habias y por haber. En un pais de 2,760 kilómetros cuadrados de superficie terrestre (15,028 km² con aguas territoriales) y 1.5 millones de habitantes se estima que la población de metahumanos es de aproximadamente un centerar, aunque en los últimos años parecen haber sido excelentes para la aparición de nuevos metahumanos con nuevos poderes.
Pero no todos son grandes noticias para el recien nacido país. La política de inmigración ha ido recrudeciéndose paulativamente hasta asemejarse a la de Australia. En los momentos actuales resulta verdaderamente dificil entrar en Arcadia y solo se condede la residencia automática a aquellos que portan genes metahumanos. La ley del país protege, sin embargo, a esas personas, que pueden escoger no registrarse en el que se ha empezado a conocer como índice metahumano, el registro de personas con genes metahumanos de Arcadia.
En lo que respecta a la economía, hay que decir que el inicio del siglo XXI fue particularmente bueno: Arcadia entró a formar parte de la UEE, aportando a la unión una industria potente y un desarrollo tecnológico bastante desarrollado. En los últimos dos años Arcadia ha recibido numerosas financiaciones, en especial la Universidad Multidisciplinar, que actualmente se encuentra en su mejor momento económico y potencial. Se mantienen buenas relaciones con España, con Alemania y con Francia, y se siente cierta desconfianza hacia Rusia, Japón y EEUU.
La idea de los metahumanos es diferente para cada persona; unos los ven como salvadores, otros como meros justicieros. Sin embargo, la gente ya está acostumbrada a limpiar los cristales rotos de las habitaciones, a ayudar a los vecinos que se han quedado sin casa y a ver a gente saltar de tejado en tejado. El gobierno se asegura de mantener un fondo para ayudar a las reparaciones, fondo al que apoyan grupos de metahumanos de cierto poder adquisitivo. Y la vida sigue, con sus más y sus menos.
O como diría un arcadio, “los pájaros vuelan, hay monstruos en las esquinas y salvadores en los cielos… así que todo va bien”.